Me recuesto con ganas de soñarte, ansío creer por un instante que esta realidad
tan vana hace parte tan solo de un mal sueño, que el mundo real es aquel con que
sueño, donde las risas son sinceras, los besos de caramelo, y los abrazos curan
el silencio.
Tengo aun algunos
minutos resguardados dentro del inventario de sueños que poseo, se van desgastando con los días, con estas
horas de espera que no pasan; poseo espacio que no deseo, tiempo que no necesito,
me sobran un par de abrazos y los besos se desperdician sin danzar en el aire.
Quiero creer que es nostalgia que me invade y no una simple
tristeza momentánea, alimentada con el fuego de algunos malos ratos.
Regresa pronto, necesito curar esta ausencia...