
Ayer hable con el silencio
Y me susurro tu nombre
Y se develo el misterio
Que oculto en él se esconde
Ayer hable con la luna
Que me perdono sin miedo
El haber desperdiciado
Tantos brillantes luceros
Ayer hable con el viento
Y me llevo entre sus cabellos
Un aroma de Acacias, amarillas como el desierto
Ayer hable contigo
Y el cielo se torno negro
pues tus palabras se tornaron
grises y frías como el hielo...
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