Perdida

Estoy en un estado de memoria en el que no recuerdo en que se ha ido mi vida los últimos meses, no se quien es quien dentro de mi vida, ni tampoco que papel estoy jugando. A estas alturas no se realmente que quiero, todo parece estar condicionado, se supone que debo empezar a vivir pero ni siquiera se si realmente lo hago bien. 

Todos los días hago lo mismo, quizas en diferente orden y diferentes personas, pero son las mismas lineas, los mismos saludos, el mismo chat, las mismas conversaciones girando en torno a ese dia que ruego que se termine, y así empiezo la semana, y asi espero por el fin de semana. 

Lo que más me duele en el fondo de todo, es ya ni siquiera recordar bien el tacto de tus manos en mi cuerpo, a que saben tus labios, como se siente tu cuerpo. Ya no logro imaginarme que se siente un abrazo; como es,  nuevamente, ver un te quiero en los ojos de la persona que quieres y sentir su voz cerca, sentir ese Namasté tan profundo, y no extraño, irreconocible al otro lado de una fría linea de chat. 

Necesito de ti, necesito que me recuerdes que no somos un par de extraños, necesito un toque más de vida, más allá de esta vida y eso es solo posible contigo.